Verdad, Justicia y Memoria a 30 años del Golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976 (página 2)
El objetivo era
evitar una política de
cooperación, todo intento de solución
política para la crisis militar
en pos del retorno de Perón. Su
utopía era en visión de un pasado más que de
un futuro.
La audacia de los grupos
guerrilleros fue creciendo en relación directa con la
tolerancia de
la clase
política y la benevolencia de la opinión
pública. Por ejemplo el ex presidente Frondizi fue el
primero en avalar públicamente la violencia
popular, en el diario El Clarín del 3 de Junio de 1969 se
podía leer: "…la violencia popular es la
respuesta que procede de la violencia de arriba: salarios cada vez
más insuficientes, enorme presión
impositiva,….Por eso no hay pacificación posible
que no se funde en el cese de la violencia que engendra la actual
política económico-social."
La interpretación del General Lanusse se
resumía a que la violencia era provocada por la clausura
de todos los canales de expresión de la voluntad popular.
Lo que podría entenderse como una invitación hacia
una salida electoral.
Onganía fracasó en lograr la
cooperación de los sindicatos, y
facilitó el camino par que la política continuara a
través de la violencia.
Señala el Gral. Lanusse que Perón
mantenía un fortísimo liderazgo
carismático, no sólo sobre sus admiradores
tradicionales, sino en la clase media, en la juventud, en
los intelectuales
y en el empresariado. A los sectores obreros y populares se
sumaron intelectuales y universitarios; la juventud de fines de
los 60 se adhirió a Perón como un modo de
identificarse con el pueblo, encarnación del socialismo
nacional.
Todo esto movió a Lanusse a negociar con
Perón bajo el supuesto de que dejaría sin sustento
ideológico a los movimientos revolucionarios que invocaban
su nombre. El gobierno,
desafiado por la guerrilla, con su imagen
deteriorada en el exterior como consecuencia de la ineficacia de
la represión tenia poco margen de acción,
el plan
político se escapó del control de
Lanusse.
Los rumores sobre el regreso de Perón al
país aumentaban, los Montoneros coreaban "Luche y Vuelve".
Solo la lucha que liberase al país de la opresión
podía alumbrar a la patria socialista. ¿Acaso
Perón habrá medido las consecuencias de estimular a
la guerrilla como instrumento indispensable de su
operación política para volver al poder y
animó todas las acciones de
los guerrilleros?
En 1973, constituyó una ingenuidad, pagada muy
cara por el país, suponer que Cámpora pudiera poner
fin a una guerra
revolucionaria que se insertaba en un contexto mundial y que
trascendía las limitaciones folklóricas del
peronismo
local.
Las organizaciones
guerrilleras aprovecharon las garantías recibidas del
gobierno, funcionando como asociaciones legales. La arbitraria
discriminación ideológica en las
Universidades, en los establecimientos de Enseñanza Media, denotan la
situación caótica del momento.
Fueron estos sectores juveniles los que rodearon al
Tío, ocuparon posiciones de poder hasta que dentro del
mismo peronismo, se generó un vigoroso movimiento en
su contra. La llegada de Perón a Ezeiza el 20 de Junio de
1973 mostró una batalla campal entre los bandos
peronistas.
Queda claro que Perón, quien en su anterior lucha
contra los militares había respaldado a los
jóvenes, repudiaba ahora su forma de acción
violenta, sus propósitos, sus consignas. Había
sembrado vientos y ahora cosechaba tempestades.
Perón llegó a su tercera Presidencia,
breve y violenta, no se resolvió a aniquilar a la
guerrilla, ni a expulsar a los montoneros de las universidades, o
ponerlos fuera de la ley como lo
hiciera con el ERP.
Al concluir el primer semestre de 1974, el país
vivía horas sombrías; los secuestros y los
asesinatos continuaban produciéndose impunemente. El
1º de Julio moría el Gral Perón, su esposa lo
sucedió, a fines del año quedó restablecido
el Estado de
sitio.
María estela de Perón no tenía ni
la misma capacidad inautoridad, los conflictos se
agudizaron, la acción violenta y clandestina auspiciada
por su Ministro, secretario privado,…, José
López Rega, provocó una reacción más
violenta en los Montoneros.
La inflación en crecimiento, el plan de ajuste
severo conocido como "Rodrigazo", que incluyó una fuerte
devaluación, un aumento de tarifas,
provocaron una aumento de salarios obtenido por los
sindicalistas, y la economía
también se descontroló.
El ERP, organización armada no peronista se
asentó en los montes tucumanos, la constitución de una zona liberada
obligó al ejercito a una Operación formal para
desalojarlos. El gobierno civil perdía el dominio de la
situación. Un intento de encontrar una salida
constitucional fracasó.
La crisis económica política y social
combinadas, favoreció el desplazamiento de la Presidencia
y una Junta Militar se hizo cargo del Poder el 24 de Marzo de
1976, sin oposición y hasta con el aliviado consentimiento
de la mayoría de los argentinos.
Hubo una continuidad entre la violencia represiva de los
años previos al golpe de 1976 y la que desplegó la
dictadura
militar. Sin embargo, si bien la represión clandestina
y paraestatal se había desarrollado en la Argentina como
una política desde mediados de la década de 1950
-siguiendo los lineamientos de la Doctrina de Seguridad
Nacional-, la dictadura
militar produjo un salto en la
escala y magnitud de la represión.
Las acciones de secuestro y
asesinato realizadas por la Triple A y los primeros campos
clandestinos instalados en la provincia de Tucumán en el
marco de la lucha contra la guerrilla (ERP), son el reflejo de
una metodología, que dieron paso a un plan
sistemático, donde los recursos del
Estado se
pusieron al servicio de un
mecanismo represivo cuya principal característica fue la
clandestinidad.
VIOLENCIA DESDE LOS ORGANOS DEL ESTADO
Acciones de la Triple A
La Alianza Anticomunista Argentina (AAA),
fue una organización de ultraderecha,
que llevó a cabo numerosos atentados contra personalidades
de
izquierda durante la
década de 1970 en Argentina.
Aunque su liderazgo era encubierto en ese momento, hoy se sabe
que estuvo bajo la dirección de
José López Rega, secretario
personal y
ministro de
Juan Domingo Perón, quien la
empleó para combatir los sectores de izquierda del propio
movimiento peronista.
López Rega y el entonces comisario general de
la
Policía Federal Argentina,
Alberto Villar, organizaron la Triple
A durante el gobierno interino de
Raúl Lastiri, en 1973.
López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar
Social, cuyos fondos desvió para financiar la
organización y el armamento del grupo
paramilitar; seguiría en ese cargo durante el gobierno de
Perón y, a la muerte del
mismo, en el de su mujer,
Isabel
Martínez, sobre la cual ejercía
una extraordinaria influencia basada en una compartida
devoción espiritista.
El primer atentado registrado de la Triple A tuvo lugar
el
21 de noviembre de 1973,
cuando – como represalia por el asesinato del sindicalista
conservador
José Ignacio Rucci a manos de
los Montoneros
un mes antes- colocó una bomba en el
automóvil del senador
radical
Hipólito Solari
Yrigoyen.
Durante los dos años siguientes, la Triple A
llevó a cabo múltiples atentados, incluyendo
algunos contra figuras gubernamentales, judiciales y policiales
consideradas permisivas o afines a las organizaciones armadas.
La CONADEP
ha probado la intervención de la Triple A en
19 homicidios en
1973, 50 en 1974 y 359 en 1975; se sospecha además de su
participación en centenares de otros. Además, las
amenazas de muerte
entregadas por la misma llevaron al exilio a muchos otros,
incluyendo científicos como
Manuel Sadosky, artistas como
Héctor Alterio y políticos
como
José Ber Gelbard.
El general
Jorge Rafael Videla, que derrocaría
a Martínez de Perón poco después de la
caída en desfavor y exilio de López Rega, era un
simpatizante de la organización. El
19 de julio de 1975,
los
Granaderos descubrieron, al desmontar la
sede del renunciante López Rega en el Ministerio, un
arsenal de armas de guerra,
incluyendo ametralladoras, granadas y fusiles de francotirador.
El escándalo consecuente lo implicó, así
como a Isabel, en acusaciones de corrupción
por malversar fondos del gobierno.
ACCIONES DEL TERRORISMO DE
ESTADO
Para el inicio del
Proceso de Reorganización Nacional,
la Triple A ya había sido desmantelada, y las acciones
terroristas fueron llevadas a cabo por el propio
gobierno.
El origen del término "desaparecidos" lo da el
propio Gral. Jorge Rafael Videla, cuando en 1978 y frente a las
cámaras de televisión
declara impunemente: "… No están ni
vivos ni muertos, están desaparecidos…".
La condición de "desaparecido" está dada
por lo que de él se ignora (su cautiverio, su muerte, el
destino de sus restos y, en los casos de quienes transitaron los
campos de concentración y no fueron identificados,
quiénes eran). Lo que se ignora, la negación, es lo
que lo define.
Con dicha práctica de
"desaparición forzada de personas" y con
la institucionalización de campos de concentración
y exterminio quedó organizada una modalidad represiva del
poder.
La siguiente tabla ilustra la evolución de personas desaparecidas entre
1971 y 1983, solo son casos en los que se pudo establecer fecha y
lugar de secuestros y no otros:
1971 | 1972 | 1973 | 1974 | 1975 | 1976 | 1977 | 1978 | 1979 | 1980 | 1981 | 1982 | 1983 |
11 | 20 | 11 | 98 | 485 | 3525 | 2746 | 797 | 137 | 58 | 23 | 8 | 8 |
A continuación y tomado del CD que
acompaña al texto de
D’Andrea Mohr presento la Zonificación Militar que
los militares dispusieron en nuestro país:
Zona 1
Capital Federal, casi toda la provincia de Buenos Aires, y
provincia de La Pampa.
Zona 2
Provincias de Santa Fé, Entre Ríos,
Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.
Zona 3
Provincias de Córdoba, San Luis, Mendoza, San
Juan, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán,
Salta y Jujuy.
Zona 4
Abarcó los siguientes partidos de la provincia de
Buenos Aires: Escobar, Tigre, San Isidro, San Martín, San
Fernando, Vicente López, General Sarmiento y Tres de
Febrero.
De los testimonios presentados ante la Comisión
por las personas que estuvieron detenidas clandestinamente y
recuperaron su libertad, se
pueden establecer dos grandes categorías de centros
clandestinos de detención.
Según la clasificación utilizada por las
Fuerzas Armadas, en la mayor parte de las zonas del país
hubo:
- Lugar de Reunión de Detenidos: (LRD). Centros
donde los detenidos eran mantenidos en general por
períodos considerables de tiempo hasta
que se decidía su destino definitivo. - Lugar transitorio: (LT) El tiempo de detención
era -salvo excepción- corto. A estos lugares el detenido
llegaba inmediatamente después del secuestro o, si
así se determinaba, en el período previo a su
liberación o a su puesta a disposición del
Poder
Ejecutivo Nacional.
Entre los Centros Clandestinos de Detención y
sólo a modo de ejemplo:
Zona 1
60 Centros Clandestinos de Detención
POBLACION: 11.502.200 habitantes (Censo de
1980).
CCDs de la Zona 1, Subzona Capital
Federal (1/CF)
Subzona Capital Federal (1/CF)
14 Centros Clandestinos de Detención,
ejemplos:
- Superintendencia de Seguridad, Moreno
1417 - Garage Azopardo, Azopardo 650
Area 1/CF/IIIA
1 Centro Clandestino de Detención
- ESMA, Av Libertador Gral. San Martín
8209
Area 1/CF/V
4 Centros Clandestinos de Detención
- Grupo de Artillería Defensa Aérea
101, Pellegrini y Elizalde, Ciudadela, Provincia de Buenos
Aires. - El Olimpo, Ramón Falcón y
Olivera - Orletti (SIDE), Venancio Flores 3519
Area 1/CF/VI
2 Centros Clandestinos de Detención
- El Atlético, Paseo Colón y Juan de
Garay - Comisaría 18a., San Juan 1757
CCDs de la Zona 1, Subzona 11 (1/11)
Subzona 11 (1/11)
29 Centros Clandestinos de Detención
Area 111
3 Centros Clandestinos de Detención
- Puerto Vasco, Pilcomayo 59, Don Bosco,
Quilmes. - Pozo de Quilmes, Bell y Garibaldi. Quilmes
E. - Comisaría 1a., Alem y Sarmiento,
Quilmes
Area 112
8 Centros Clandestinos de Detención
- Pozo de Banfield, Siciliano y Vernet, Lomas de
Zamora. - Brigada de Investigaciones 2da. Lanús, 12 de Octubre 234,
Avellaneda.
Area 113
6 Centros Clandestinos de Detención
- Arana, 137 y 640, Arana.
- La Calesita, 55 N° 930, La Plata
Area 114
5 Centros Clandestinos de Detención
- Sheraton, Quintana y Tapalqué, V.
Insuperable - El Banco,
Richieri y Camino de Cintura - El Vesubio, Richieri y Camino de
Cintura - Brigada de Investigaciones, Villegas 2459, San
Justo - Comisaría 2da., Av. de Mayo 549, La
Matanza
Area 125
No hay antecedentes. Pudo funcionar un CCD dentro de
la unidad militar. Allí fue torturado y desaparecido el
soldado conscripto THOMAS MOLINA en 1976
Provincias de Santa Fe, Entre Ríos,
Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.
22 Centros Clandestinos de Detención
POBLACION: 5.612.000 habitantes (Censo de
1980).
CCDs de la Zona 2, Subzona 21 (2/21)
Subzona 21 (2/21)
7 Centros Clandestinos de Detención
Area 211
3 Centros Clandestinos de Detención
- Batallón Comunicaciones Comando 121, Lamadrid 500,
Rosario - Fábrica Militar de Armas Portátiles
Domingo Matheu, Ovidio Lagos 4800 – Rosario - Servicio de Informaciones Policía de Santa
Fé, Santa Fé 1950 – Rosario
Centros Clandestinos de Detención de la Zona
3
57 Centros Clandestinos de Detención
Provincias de Córdoba, San Luis, Mendoza, San
Juan, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán,
Salta y Jujuy.
POBLACION: 7.263.000 habitantes (Censo de
1980).
CCDs de la Zona 3, Subzona 31 (3/31)
Subzona 31 (3/31)
15 Centros Clandestinos de Detención
Area 311. Provincia de Córdoba
12 Centros Clandestinos de Detención
- División Informaciones (D2) Policía
de Córdoba, Mariano Moreno 220 –
Córdoba - Prisión Militar de Encausados o La Ribera,
Barrio Maldonado – Córdoba - La Perla o La Universidad, Actual emplazamiento del
Escuadrón de Exploración Aerotransportado
4, Ruta Nacional 20, Km.16 - Malagueño o Perla Chica,
Malagueño - El Embudo, Dique San Roque
Area 321. Provincia de Tucumán
14 Centros Clandestinos de Detención
- Jefatura de Policía Tucumán, Salta y
Sarmiento – San Miguel de Tucumán - Cuartel de Bomberos, Laprida 100 – San Miguel de
Tucumán - Comando Radioeléctrico Policía de
Tucumán, Laprida 100 – San Miguel de
Tucumán - Escuela de Educación
Física, Araoz 900 – San Miguel de
Tucumán - El Reformatorio, Barrio Palomar – San Miguel de
Tucumán - El Motel. En el Predio de la Compañía
de Arsenales 5, Ruta Nacional 9, Km 1307 – San Miguel de
Tucumán
CENTROS CLANDESTINOS DE DETENCION BAJO RESPONSABILIDAD DIRECTA DEL COMANDANTE DE LA
SUBZONA 32 DENTRO DEL OPERATIVO INDEPENDENCIA
- Ex Ingenio Lules, Ingenio Lules –
Famaillá - Conventillos de Fronterita, Ingenio Fronterita –
Famaillá - Escuelita de Famaillá,
Famaillá - Ingenio Nueva Baviera, Nueva Baviera –
Famaillá - Ingenio Bella Vista, Bella Vista –
Famaillá - Comisaría de Monteros, 24 de Noviembre 311 –
Monteros
Area 322. Provincia de Salta
Sin Información disponible
Area 323. Provincia de Jujuy
3 Centros Clandestinos de Detención
- Jefatura de Policía, Belgrano 499, S.S. de
Jujuy - Penitenciaría, Villa Gorriti, S.S. de
Jujuy - Escuela de Policía, Ruta nacional N° 9,
Guerrero
CCDs de la Zona 3, Subzona 33 (3/33)
10 Centros Clandestinos de Detención
Area 331. Provincia de Mendoza
8 Centros Clandestinos de Detención
- Liceo Militar General Espejo, Boulogne Sur Mer 2136
– Mendoza - Compañía de Comunicaciones de
Montaña N° 8, Boulogne Sur Mer 1600 –
Mendoza - El Chalecito, Panquehua – Las Heras
- Seccional N° 7 – Policía, Godoy
Cruz - El Refugio. En el Predio de la
Compañía de Telecomunicaciones 141 – Campo Los Andes –
Tunuyán
Centros Clandestinos de Detención de la Zona
4
5 Centros Clandestinos de Detención
No tuvo Subzonas sino Areas, y abarcó los
siguientes partidos de la Provincia de Buenos Aires: Escobar,
General San Martín, General Sarmiento, Pilar, San
Fernando, Tigre, Tres de Febrero, Vicente
López
POBLACION: 2.010.500 habitantes (Censo de
1980).
Area 410
2 Centros Clandestinos de Detención
- Comisaría de Tigre, Bordeau 548,
Tigre - Subprefectura, Tigre
Area 450
2 Centros Clandestinos de Detención
- Comisaría, Villa Martelli
- Centro de Operaciones
Tácticas o COTI Martínez, Av. Libertador 14237
– Vicente López
Centros Clandestinos de Detención de la Zona
5
6 Centros Clandestinos de Detención
Parte sur de la provincia de Buenos Aires, y las
provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa
Cruz, y el Territorio Nacional de Tierra del
Fuego.
POBLACION: 1.598.000 habitantes (Censo de
1980).
Subzona 51 (5/51)
4 Centros Clandestinos de Detención
Area 511
2 Centros Clandestinos de Detención
- La Escuelita, Batallón de Comunicaciones
Comando 181 – Villa Floresta – Bahía
Blanca - Cárcel Villa Floresta, Villa Floresta –
Bahía Blanca
Area 512
2 Centros Clandestinos de Detención
- Base Aeronaval Cte. Espora, Bahía
Blanca - Batería N° 2 Base Naval, Puerto
Belgrano
Area 521
2 Centros Clandestino de Detención
- La Escuelita, Batallón de Ingenieros de
Construcciones 181, Neuquén
Lista y descripción de algunos de los Centros
Clandestinos de Detención4
"Olimpo" (LRD)
Calle Ramón Falcón y Olivera. Floresta.
Capital Federal
Portón de acceso de acero,
posiblemente rojo. Un tinglado de chapa de unos 10 metros de
altura cubría casi todas las dependencias. Estas eran
nuevas, de unos 3 metros de altura, con techo de cemento,
donde estaban dos o tres guardias. Se entraba por la guardia.
Los traslados se hacían por una puerta de dos hojas, a
la izquierda de ésta había una imagen de la
Virgen. Un sector de incomunicados con grandes ventanas
ojivales, tapadas con mampostería, dejando libre
sólo una parte superior. Salita de torturas, letrinas.
Del otro lado otra sala de torturas, una celda, un laboratorio
fotográfico y dactiloscópico, una oficina de
operaciones especiales. Una cocina y un comedor enfrente. Una
enfermería para curaciones y otra para
internaciones. Sala de archivo y
documentación, otra para rayos X. Tres
pasillos con celdas, cada línea de celdas tenla un
baño con una cortina como puerta, en la tercera
línea había un lavadero y duchas. Un cuarto de
guardia con ventana hacia la playa de estacionamiento. Una
habitación mayor se usaba para reparar los
artículos del hogar, eléctricos y
electrónicos robados en los allanamientos.
"La Perla" o "La Universidad" (LRD)
Ubicación:
Provincia de Córdoba, sobre la ruta nacional
Nº 20 aproximadamente a 12 km. de la capital provincial,
en el tramo que une a ésta con la ciudad de Villa Carlos
Paz, en las inmediaciones de Puente Nuevo que conecta con la
entrada a Malagueño. Sus instalaciones están
sobre una loma a mano derecha en dirección a Carlos Paz,
son visibles desde la ruta. Enfrente se encuentra la
fábrica "Corcemar".
Descripción:
Constaba de cuatro edificios de ladrillo a la vista,
tres de ellos comunicados entre sí por una
galería, de éstos, dos eran utilizados por los
oficiales y suboficiales como dormitorios y oficinas
administrativas, el tercero era la cuadra donde se alojaban los
detenidos. En un extremo de la cuadra estaban los baños,
en el opuesto, cuatro oficinas para interrogatorios y tortura y
una para enfermería. El cuarto edificio, independiente
de los anteriores, era utilizado como garaje.
"Escuela de
Mecánica de la Armada. ESMA"
Ubicación:
En la Capital Federal, sobre la Avda. del Libertador
al oeste, calle Comodoro Rivadavia y Leopoldo Lugones al este y
la calle Santiago Calzadilla al sur. Al norte linda con la
escuela industrial Raggio.
Descripción:
El Casino de Oficiales era el edificio destinado al
Grupo de Tareas 3.3.2. Tenía tres pisos, un
sótano y un gran altillo. En estos dos últimos y
en el tercer piso estaban alojados los detenidos.
Al sótano se ingresaba por una escalera
descendente, que se veía al entrar al "Dorado" y formaba
parte de la escalera que comunicaba a todo el edificio. La
escalera tenía dos tramos.
A este lugar eran llevados los detenidos recién
ingresados, el primer paso en la obtención de datos.Al fondo
del sótano, las piezas para tortura Nº 12, 13 y
14.
Esta distribución fue modificada en octubre de
1977. La segunda versión duró hasta diciembre de
1978. fecha en la cual fue nuevamente modificada como
preparación a la visita de la Comisión de
Derechos
Humanos de la Organización de Estados
Americanos.
"Dorado". En la planta baja se encontraban las
dependencias donde funcionaban el servicio de "Inteligencia" donde se realizaba la planificación de las operaciones, el
comedor de oficiales, salón de conferencias y sala de
reuniones.
"Capucha". Ocupaba el ala derecha de la mansarda
recubierta de pizarras grises del edificio. Era un recinto en
forma de "ele" interrumpido de a tramos por vigas de hierro
pintadas de gris. Tenía pequeños ventiluces que
daban a celdas pequeñas denominadas "camarotes". No
había luz natural,
era escasa, se utilizaban dos extractores de aire que
producían mucho ruido. El
piso, de alisado de cemento, fue pintado
constantemente.
Los baños estaban ubicados entre la "Capucha" y
el "Pañol" que ocupaba la mitad norte del altillo. En
ese lugar se encontraban también tres habitaciones, una
de ellas destinada a las prisioneras embarazadas.
"El pañol". Era el depósito del producto del
saqueo de las viviendas de los secuestrados. En una parte de lo
que fue el "Pañol", el ala más norte del altillo,
fue construida a fines del año 1977 lo que se
denominó "La Pecera".
"La Pecera". Era una serie de pequeñas
oficinas, unidas por un pasillo central al que se
accedía por una puerta controlada por un guardia munido
de un registro de
entradas y salidas. Allí permanecían una parte
del día algunos prisioneros. Trasladaron desde el
sótano el archivo de prensa y la
biblioteca.
Un circuito cerrado de televisión permitía desde las
oficinas de la planta baja, tener bajo control todos los
movimientos.
Desde él altillo se podía acceder a una
escalera situada enfrente de la puerta de entrada, a un segundo
altillo llamado "Capuchita".
"Capuchita": Era un lugar donde originariamente estaba
el tanque de agua que
abastecía todo el piso del casino de oficiales.
Allí había dos salas de tortura y un espacio
donde se mantenía a los prisioneros de la misma forma
que en "Capucha". Constaba de unos 15 a 20 tabiques que
separaban a los secuestrados entre sí. Las condiciones
de vida eran peores que en Capucha.
Este lugar fue utilizado por los miembros del Servicio
de Inteligencia Naval para torturar y mantener a sus
secuestrados separados de los de la ESMA.
"Capuchita" se prestaba a la Fuerza
Aérea, al Ejército y al SIN (Servicio de
Inteligencia Naval) para llevar sus detenidos allí. El
piso era de color rojo y
tenla ventiluces siempre cerrados.
En 1977 se habilitaron dos cuartos para
interrogatorios. También fue usado por el Grupo de
Trabajo como
anexo, cuando la Capucha se, encontraba abarrotada.
La ESMA no sólo era un centro clandestino de
detención donde se aplicaban tormentos, sino que
funcionaba como el eje operativo de una compleja
organización que, incluso, posiblemente pretendió
ocultar con el exterminio de sus víctimas los delitos que
cometía. Es así. que operó como un gran
centro que se proyectó y organizó una extensa
variedad de actividades delictivas clandestinas. Aunque fueron
ejecutadas por un grupo especial, no se trataba de actividades
independientes de la estructura
jerárquica sino que dependían de los mandos
naturales de la Armada.
Estructura del Grupo de Tareas
Según el testimonio del mismo Lisandro
Raúl Cubas, con el que coinciden otros liberados como
Andrés Ramón Castillo (Legajo N° 7389), Nilda
Noemí Actis Goretta (Legajo N° 6321), Carlos
Muñoz (Legajo N° 704), Beatriz Daleo (Legajo N°
4816), la estructura del Grupo de Tareas de la ESMA
tenía tres sectores: a) Inteligencia; b) Operaciones y
c) Logística.
a) Inteligencia:
Estaba conformado por oficiales de la Armada
secundados por suboficiales de Marina, personal de Prefectura y
del Servicio Penitenciario. Los ayudantes eran denominados "Los
Gustavos". Tenían a su cargo el manejo de la
información que arrancaban a los prisioneros bajo
tortura y el estudio de todos los papeles que éstos
portaban en el momento de su detención. Los oficiales
decidían los secuestros a realizar y se encargaban de
los interrogatorios, participaban en la decisión de los
"traslados" y en la decisión de acerca de cuáles
detenidos pasarían por el llamado "proceso de
recuperación".
b) Operaciones:
Estaba formado por el personal anteriormente
señalado, al que se agregaban miembros de la
Policía Federal y oficiales y suboficiales retirados de
la Marina y el Ejército. Este grupo se encargaba de la
ejecución de los secuestros. La planificación de
las operaciones se hacia en el "Salón Dorado" ubicado en
la planta baja del Casino de Oficiales de la ESMA.
Se desplazaban en automóviles no identificados
como del Arma y algunos camuflados como pertenecientes a
entidades estatales o privadas. Todos estos vehículos
habían sido previamente robados y cambiadas sus
chapas-patentes. Eran además los que saqueaban las casas
que allanaban y destrozaban todo lo que de allí no les
interesaba.
El producto del saqueo era llevado en algunos casos a
la ESMA y depositado en un "pañol". Este mobiliario se
distribuía luego entre los miembros del GT con el
carácter de "botín de
guerra".
c) Logística
Este grupo formado por oficiales y suboficiales de la
Marina tenla a su cargo el mantenimiento y refacción de las
instalaciones del GT y la
administración de las finanzas.
Esta última actividad va cobrando importancia porque al
manejo de los fondos que la superioridad del arma destina al
GT, se le suma el producto de lo obtenido en el saqueo y el
robo o la defraudación mediante la falsificación
o firma bajo presión de títulos de propiedad de
los detenidos-desaparecidos. Hacia fines de 1978 y comienzos de
1979 se establece una "inmobiliaria".
Guardias
Eran suboficiales jóvenes de Infantería
de Marina. Por el color de sus uniformes se los denominaba "los
verdes".
Estos guardias eran los encargados de trasladar los
detenidos-desaparecidos entre "capucha" y el sótano, de
traer la comida, de llevar al baño a los detenidos con
esposas, capucha y grillete. Participarían luego en los
traslados masivos.
"Estos por ser muy jóvenes y por haber entrado
a la Marina para realizar tareas muy diferentes a las que luego
ejercían, se desequilibraban y enloquecían. Desde
un sitio muy diferente al nuestro, a ellos también les
llegaba la locura de 'capucha' " (Norma Susana Burgos – Legajo
N° 1293).
Distribución de los detenidos desaparecidos por
edad
Edad Porcentaje |
0 a 5 años 0,82 % |
6 a 10 años 0,25 % |
11 a 15 años 0,58 % |
16 a 20 años 10,61 % |
21 a 25 años 32,62 % |
26 a 30 años 25,90 % |
31 a 35 años 12,26 % |
36 a 40 años 6,73 % |
41 a 45 años 3,40 % |
46 a 50 años 2,41 % |
51 a 55 años 1,84 % |
56 a 60 años 1,17 % |
61 a 65 años 0,75 % |
66 a 70 años 0,41 % |
Más de 70 años 0,25 % |
Desaparecidos según su sexo
Analizando estos porcentajes, comprobamos que la mujer
también sufrió en gran medida la acción
represiva. Es de destacar que el 10% de las mujeres desaparecidos
(3% del total) estaban embarazadas.
Mujeres desaparecidas: 30 %
Varones desaparecidos: 70 %
Mujeres embarazadas: 3 %
Desaparecidos por Profesión u
Ocupación
Obreros | 30,2% |
Estudiantes | 21,0% |
Empleados | 17,9% |
Profesionales | 10,7% |
Docentes | 5,7% |
Autónomos y varios | 5,0% |
Amas de casa | 3,8% |
Conscriptos, miembros de las FFAA y | 2,5% |
Periodistas | 1,6% |
Actores/Artistas | 1,3% |
Religiosos | 0,3% |
Los datos obtenidos del CD antes mencionado, permiten
visualizar en el gráfico el elevado porcentaje de obreros
desaparecidos con un 30% y en segundo lugar a los Estudiantes con
un 21%, a esto agregamos a los empleados en un 17% y llegamos a
un 68% del total de desaparecidos.
No hay coincidencias sobre el número total de
detenidos desaparecidos. La CONADEP, que certificó en su
momento algo menos de 9000 casos, aseguró que debieron ser
muchos más. Posteriormente, la Secretaría de Estado
de Derechos Humanos,
que continuó la investigación, elevó el
número a 13.000.
LA ACCIÓN FEMENINA
En su discurso los
militares tomaron a la mujer como aliadas del Proceso de
Reorganización Nacional, en su rol de madres, cuya
principal actividad estaba relacionada, "por su privilegiada
cercanía", con el cuidado de los hijos, a quienes
debía proteger de la "subversión", evitando
cualquier eventual contacto, controlando sus actitudes,
actividades, pensamientos, comentarios, y, de ser necesario,
denunciándolos ante la autoridad
competente. Las mujeres son convertidas, de esta forma, en
apéndices del poder militar, y en colaboradoras de la
lucha contra la "subversión", a la que "no sólo se
la combate con las armas".
Sin embargo que toda la carga positiva que el discurso
militar deposita en la "madres" se convierte en su opuesto
absoluto cuando comienzan a aparecer públicamente las
Madres (de Plaza de Mayo), a partir de 1977. En el caso
paradigmático de las madres que reclaman por la vida de
sus hijos/as, dejan de aparecer aquí los tiernos y alegres
calificativos con que son caracterizadas las mujeres-madres y son
reemplazados por apelaciones acusatorias: las "madres de
terroristas", "de delincuentes-terroristas" o, simplemente, las
"locas".
Con este recurso se intenta permanentemente deslegitimar
sus reclamos. Se hace referencia, por ejemplo, a un premeditado
"plan de la subversión" escondido tras los organismos de
derechos humanos o a una supuesta falta de representatividad de
la organización de Madres.
Una lógica
maniquea atraviesa todo el discurso. Madres que en un momento son
el ejemplo de la custodia de la nacionalidad,
pasan a ser las principales responsables, por su falta de
atención, de que su hijo sea
guerrillero.
Son conocidos los argumentos que culpaban a las madres
de la desaparición de sus hijos/as "por no haberlos
cuidado bien". Esta era una acusación velada o manifiesta,
dirigida a las Madres de Plaza de Mayo durante los primeros
años de su lucha.
¿Y LOS NIÑOS DONDE
ESTÁN?
Durante la dictadura, los militares consideraban que la
ideología que trataban de exterminar en los
desaparecidos podía transmitirse a través del
vínculo familiar. Por eso hacían desaparecer a sus
hijos y entregaban la gran mayoría a familias de
militares. Anular, borrar su identidad
tenía como objetivo que no sientan ni piensen como sus
padres, sino como sus enemigos.
El procedimiento de
apropiación de menores se llevaba a cabo de diferentes
maneras. Algunos fueron secuestrados junto a sus padres. Otros
nacieron en el cautiverio de sus madres que fueron secuestradas
embarazadas. Luego del parto los
hijos eran separados de sus madres. Los niños
eran entregados a familias que estaban en listas de familias de
militares en "espera" de un nacimiento en esos centros
clandestinos.
Hubo niños dejados con vecinos que ubicaron a sus
familias para entregarlos. También hubo vecinos que,
desconociendo a los familiares, protegieron a los niños
hasta que lograron ubicarlos por medio de las Abuelas de Plaza de
Mayo.
Otros niños fueron entregados a instituciones
públicas como NN y dados en adopción.
Con posterioridad algunos adoptantes, sospechando el posible
origen del niño, se conectaron con Abuelas de Plaza de
Mayo. En estos casos se consideró que actuaron de buena fe
y se mantuvo la convivencia con la familia
adoptante en acuerdo con la familia de origen
y en estrecho contacto entre ambas. Estas situaciones se
resolvieron sin intervención de la Justicia.
¿Qué podía hacer una madre o una
madre-abuela cuando en esta situación de terror sus hijos
y sus nietos "desaparecen" como si se los hubiera tragado
la tierra?
Nadie sabe, nadie responde, nadie se hace cargo.
Primero la búsqueda en soledad, porque el miedo
instalado en la sociedad y el
slogan de que "en algo andaban" y "por algo será"
condicionó la actitud hacia
las familias directamente afectadas por el terrorismo de Estado.
¿Cómo hablar con los demás de algo que no
tenía explicación o que era negado?
Pero esto duró poco. El sentido común y
el amor
rompieron la barrera del "secreto de familia" y se largaron a la
calle, se encontraron con otras mujeres que lloraban bramando y
pedían por lo mismo. Y el gesto más generoso fue
estrechar filas dándose las manos para caminar
juntas, desafiando el miedo, los riesgos, los
malos consejos.
Recuperar la identidad de los desaparecidos en tanto
sujetos sociales con sus propias historias y prácticas y
no sólo como víctimas de delitos de lesa humanidad,
constituye un ejercicio de memoria que no se
limita al recuerdo del pasado sino que permite la posibilidad de
que dicho pasado resignifique el presente. La memoria
como práctica social requiere de materiales e
instrumentos de soporte.
A partir del impacto que produjo la entrega de los
Archivos a los
jóvenes que recuperaron su identidad, se arribó a
la siguiente conclusión: también para los hijos de
desaparecidos que no fueron apropiados y que buscan a sus
hermanos, acceder a las historias de vida de sus padres
reconstruidas a través de los relatos biográficos
múltiples cruzados resulta fundamental para transitar el
proceso (siempre abierto) de identificación,
apropiación de la historia familiar y construcción de la propia
identidad.
¿QUÉ PASÓ CON LA ECONOMÍA
DURANTE DE LA DICTADURA?
La política
económica del Proceso, y particularmente la del primer
ministro de Economía, José Alfredo Martínez
de Hoz, muestras otro costado de la profunda
reestructuración de la Argentina. El establishment
económico apoyó a los militares con un discurso
neoliberal, por entonces en boga en el mundo.
La apertura económica y la reforma financiera
habrían de corregir las debilidades del sistema
político, transformando al mercado en el
gran instrumento disciplinador de los actores corporativos
desbordados, que el estado era incapaz de controlar. los
beneficiarios de esta reestructuración fueron un conjunto
reducido de grandes grupos económicos, muchos de ellos
constituidos en ese momento, que crecieron por su capacidad para
operar fluidamente en el mercado financiero recientemente abierto
y también por su acceso a contratos con las
empresas
estatales que comenzaban su proceso de privatización.
Por otra parte, el endeudamiento estatal, que por
entonces comenzó a crecer, con su secuela de dependencia
de nuevos préstamos externos e injerencia del FMI, tornó
irreversibles los cambios. En esta vasta transformación
hubo ganadores y perdedores: por un lado, los comúnmente
conocidos como la "patria financiera" y la "patria contratista";
por otro, los sectores asalariados, y también vastas capas
del empresariado nacional, particularmente el
industrial.
¿Y después?
La aventura de la Guerra de
Malvinas inició la crisis del régimen militar,
al cabo del cual se constituyó, por primera vez, un
régimen democrático basado en los principios
liberales y republicanos. Desde entonces, la sociedad y las
autoridades han encarado, de distintas maneras, la
cuestión del pasado violento y sus responsabilidades. Uno
de sus aspectos más salientes fue el enjuiciamiento y
condena de los máximos responsables de la violencia
pasada. Muchos de los militares en actividad no aceptaron la
extensión de los juicios y se alzaron en sucesivas
ocasiones, hasta 1990, contra las autoridades
constitucionales.
En un debate animado
principalmente por las asociaciones defensoras de los derechos
humanos, muchas de las cuales se habían constituido
durante la misma dictadura, se discutió cuánto
más allá debía avanzar la justicia hoy vemos
que ni las leyes de
Obediencia debida, ni el Punto Final pueden dar sosiego a quienes
legítimamente quieren saber el verdadero destino de sus
seres queridos.
CONCLUSIÓN
"La violencia engendra violencia", sostenía Pablo
VI, y este es un tema tan antiguo como el ser humano, ya que la
historia del hombre
está marcada por la muerte y la destrucción
ocasionada por sus excesos.
Las agresiones físicas, el terrorismo de
cualquier signo, las ataques psicológicos, las amenazas,
la discriminación, la tortura, los atentados
contra el derecho de las personas, la injusticia, el abuso de
poder; son algunas de las formas que la violencia asume contra
los demás.
La conflictividad de los distintos actores del
período histórico analizado, asigna poca
importancia al conflicto
social. Tanto Perón como los jóvenes de los setenta
lo interpretan en términos de transvasamiento
generacional, y el ejercicio de la violencia se justifica a
partir de la recuperación de los espacios de
poder.
Durante los años de la última dictadura
militar, autodenominada Proceso de Reorganización
Nacional, culminó el ciclo de la violencia
política, pero el Estado utilizó de manera
clandestina sus instrumentos represivos, contra un blanco que
excedió ampliamente a los partidos armados, ya en proceso
de extinción. Se sobredimensionó al enemigo o "el
fin justificó los medios".
El progresivo involucramiento de las fuerzas armadas en
funciones
policiales y la correspondiente militarización de la
Policía, favoreció la generalización del uso
de la tortura. La desaparición de personas y el robo de
niños fueron tan o más violentos que la tortura
física de
los detenidos.
Si no hay justicia, no hay perdón y mucho menos
olvido, ya que nada justifica la violencia. Es en la
búsqueda de la paz que el hombre se realiza, como dice el
Concilio Vaticano II "Es absolutamente necesario el firme
propósito de respetar a los demás hombres y
pueblos, así como su dignidad y el
apasionado ejercicio de la fraternidad en orden a construir la
paz. Así también la paz es fruto del amor, el cual
sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar…", toda
sociedad se necesita líderes que busquen la paz en un
quehacer continuo y responsable y no que impongan su autoridad
con violencia y despotismo.
Señala SS Benedicto XVI que "sólo de Dios
viene la verdadera Revolución, el cambio
decisivo para el mundo" y sostiene que "al poder estridente y
prepotente de este mundo, Él contrapone el poder inerme
del amor, que en la cruz – y después siempre en la
historia- sucumbe y, sin embargo constituye la nueva realidad
divina, que se opone a la injusticia e instaura el reino de
Dios".
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días- 25 de Mayo de 1973- 24 de Marzo de 1976 Revista GENTE
Sexta Edición, Buenos Aires, Ed.
Atlántida
Patricia Vidaurre
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